domingo, 25 de abril de 2010

La Tarde/Noche de los Libros 2010 (impresiones y hasta una minireseña de 'Bilbao-New York-Bilbao', de Kirmen Uribe)


Madrid, 23 de abril de 2010...

*
A media tarde, hay una gran cola en la Casa del Libro. Tan grande como la que suele haber todos los años la víspera de Reyes. No hay nadie firmando, no hay música, no tienen lo que yo busco. Compro Hollywood Babilonia para regalarlo. Después de pagar digo: "gracias". Ni siquiera responden. ¿Por qué siempre acabo volviendo a la peor librería de Madrid? Por comodidad, claro, y por masoquismo, y porque luego me da mucho juego para quejarme y llorar un poquito en este blog.

* En Abac, que es otra cadena de librerías, tampoco tienen lo que busco. Pero son amables: sonríen, miran en el almacén, responden cuando das las gracias...

* En Abac hay una orquesta en la puerta y una escritora a la que han sentado en una mesa rodeada de libros suyos para firmarlos.

* A mí los autores que firman sus libros siempre me producen una extraña piedad. Si no firman, se les ve perdidos y como avergonzados, disimulan, no saben a dónde mirar, se replantean toda su vida y sus carrera, imagino: los errores que han cometido, los libros que no han escrito, las personas a las que querían y nunca debieron abandonar...

* Pero es aún peor cuando tienen una gran cola de gente esperando porque entonces yo siempre imagino que son lectores furiosos que van a pedirles cuentas: ¿cómo has podido escribir semejante mierda?, ¿por qué has matado a tal personaje?, ¿me devuelves el dinero del libro y me pagas una indemnización por el tiempo que he perdido leyéndolo o te parto las piernas?

* Tampoco en la librería de mi barrio tienen lo que yo busco.

* Lo que yo busco son Las crudas, de Esther García Llovet, y si no, Las primas, de Aurora Venturini.

* Por la noche me acerco al Círculo de Bellas Artes. Kirmen Uribe y Quique González van a hacer algo juntos. Algo, no sé muy bien qué.

* Kirmen Uribe es el último Premio Nacional de Narrativa por su novela Bilbao-New York-Bilbao, editada en euskera por Elkar y en castellano por Seix Barral. También escribe poesía.

* De Bilbao-New York-Bilbao no he escrito aquí. Quizá sea el momento de hacerlo ahora. Bilbao-New York-Bilbao es una mezcla del rollito Nocilla con un espíritu tipo Manuel Rivas. Por un lado es muy, muy moderno y hace todas esas cosas que hacen los nocilleros: el autor se incluye a sí mismo como personaje (autoficción), mete también artículos de la Wikipedia y fragmentos del diario de un niño de 12 años (intertextualidad), te va contando como escribe la novela y cómo quiere que sea (metaliteratura o work in progress), etc. Pero en lugar de plantearlo en un paisaje digital, hipermoderno o mutante, los referentes de Uribe son sus raices, su historia, su familia y el País Vasco.

* Lo bueno de Bilbao-New York-Bilbao es que esa mezcla funciona y que tiene fragmentos estupendos, sobre todo cuando habla del mar, las olas y los marineros. Lo malo es que es muy blandito, incluso ñoño a ratos, demasiado sentimental y demasiado políticamente correcto. Cuestión de sensibilidades, supongo.

* Kirmen Uribe en vivo y recitando sus poemas o fragmentos de Bilbao-New York-Bilbao es como en su novela: buen tío, con talento, pero blandito.

* Quique González para algunos es un coñazo. Pero a mí me gusta. Mucho, mucho, mucho.

* Quique González empieza con esta canción, Doble fila, una de las mejores canciones sobre el adulterio que se han escrito jamás (sí, adulterio: Ayuntamiento carnal voluntario entre persona casada y otra de distinto sexo que no sea su cónyuge, según la RAE):



* Pero Quique González no canta esta canción, Avería y redención, y a mí me hubiera gustado oírla:



* Entre Kirmen Uribe y Quique González hay muy buen rollo: uno canta con la guitarra o el teclado, el otro recita y comentan que van a hacer algo juntos. Lo cometa Quique González: dice que le está poniendo música a algunos poemas de Uribe.

* Salgo del Círculo. Pienso en Del Diego. Creo que es el único sitio de Madrid donde voy a poder tomarme una copa después de casi un mes a palo seco. Me imagino entrando, como Jack Nicholson en El resplandor:



Pero en lugar de una botella de bourbon, yo diré: por favor, prepárame algo que no tenga ron, por si se me cierra la traquea, y que tampoco sea ni ácido ni amargo, por si mi estómago revienta, ponme algo dulce y suavecito, pero que no sea un puto zumo de melocotón, algo con un poco de alcohol y que me haga terminar esta Tarde/Noche con una sonrisa.

Una sonrisa y ni un libro más.

Hoy no más libros.

Hoy sólo sonrisas, copas dulzonas y absurdas, y 10 o 12 horas por delante para dormir de un tirón.

Eso y felices sueños.

4 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Pues, a mí, Quique González, me decepcionó, y mucho, en su concierto en Murcia.

Anónimo dijo...

Gracias por todos los detalles en su entrada. Espero que acabara la noche con sonrisas y encontrando ese cocktail milagroso que buscaba...

Anónimo dijo...

Gracias por la recomendación, he disfrutado mucho leyendo Bilbao-New York-Bilbao. Hacía tiempo que no me pasaba con una novela.

En definitiva, una sucesión de vivencias e historias, en su mayoría llenas de optimismo, y un poquito de "conflicto", que dejan un muy buen sabor de boca.

Y sí, Quique González es un coñazo.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con el bloggero y con Anónimo2. Interesante lectura.
Buen día.