martes, 15 de febrero de 2011

La industria editorial encuentra por fin el modelo de negocio que la va salvar de la crisis, la piratería y el apocalipsis: ¡MUJERES DESNUDAS!

No, no es coña, es un anuncio italiano para vender libros:



La protagonista es Ruby Robacorazones.

La supuesta sobrina de Mubarak, la mujer por la que Berlusconi podría acabar en la trena, la que ahora se ha propuesto hundir a los bancos y salvar la industria editorial...

Por suerte hay otro tipo de mujeres.

Por suerte hay hombres que escriben sobre ellas.

O mejor, que escriben sobre sus relaciones con ellas.

Por suerte esos libros merecen la pena.

Yo estas semanas he leído dos.

El primero se llama Epígrafe (Ed. Periférica), de Gordon Lish.

El segundo es A la caza de la mujer (Ed. Mondadori), de James Ellroy.

Los dos son extraños y retorcidos, los dos son sinceros e histriónicos.

Los dos son muy distintos.

A ver si en breve me escribo una entradita sobre ellos.