martes, 29 de septiembre de 2009

Echad a la basura el alfabeto (José María Fonollosa contra Sánchez Dragó)



Sánchez Dragó anuncia o insinúa o teme el fin inminente de Dragolandia, esa mamarrachada de programa que hacía en Telemadrid.

Abandona, o le obligan a abandonar, la televisión, y vuelve a su blog en El Mundo.

Yo creo que es un error.

Pero no lo digo por los 7.000 o 9.000 euros de dinero público que el escritor "liberal, libertino y libertario" cobraba cada semana, (según los trabajadores de la cadena autonómica).

Lo digo más bien porque me he acordado de ese gran poema de José María Fonollosa. Se llama Avinguda Diagonal 1 y aparece en el libro Ciudad del hombre: Barcelona (Ed. DVD Poesía).

Dice así:
Con unas herramientas anacrónicas
no es posible un trabajo muy bien hecho.

Decidíos a usar las nuevas técnicas
y echad a la basura el alfabeto.
Y sí, todo el mundo sabe que la televisión es mil o tres mil veces mejor que un blog.

Y más si es un blog de mierda, como el suyo o el mio, hecho fundamentalmente de palabras.

En un sólo minuto de televisión cabe más ego que en toda la blogosfera mundial junta.

Y eso es una cantidad casi infinita.

Caben también todos tus gatos si es que los tienes (véase el vídeo de arriba).

Y un ataúd (véase otra vez el vídeo).

Y tu hija como copresentadora (véase si hay huevos una tercera vez el vídeo).

Y puedes llevar a todos tus colegas para entrevistarles, tipo Jodorowsky (acompañado, a su vez, por su hijo, Adanowsky, que canta con gracia), Jiménez Losantos o Boadella.

E incluso contratar a Fernando Arrabal para que vaya por la calle visitando obras y abrazándose a travestis.

Y ahora es cuando el lector de este blog y aficionado, incluso adicto, a la televisión basura como yo pero que no ha podido ver el bodrio de Dragó piensa: "O sea, que tenía los mismos ingrediéntes que Sálvame: egomanía del presentador, colegueo generalizado, friquismo y autorreferencialidad".

Sí, pero no, Sálvame no se toma tan en serio a sí mismo, o juega a no tomarse en serio, y a ratos es divertido. Tiene, además, esa inmensa crueldad y toda una serie de humillaciones que garantizan su éxito.

Frente a eso, Dragolandia sólo era pomposo, ridículo y aburridísimo.

El domingo pasado, Dragó cerró el programa apoyado en un piano. Lo tocaba una japonesa disfrazada de geisha y una señora rubia y con mucha laca, tipo Esperanza Aguirre, leyó No volveré a ser joven, de Jaime Gil de Biedma.

Yo tengo este otro poema, en cierto sentido similar, pero más jodido y más rabioso, también de Fonollosa, un Bukowski español de los años 50 y 60, que lo llena todo de sexo, de sangre y de desesperación, y que casi parece un personaje inventado por Pere Ginferrer.

Otro día hablamos de él. De momento, ahí va eso, de su obra Destrucción de la mañana (Ed. DVD Poesía):
Es injusto querer justificarse
uno ante sí arguyendo: –"No hubo suerte".
Esto es lo que se imparte a los demás.
La verdad la sabemos bien cada uno.

Uno no puede dar lo que no tiene.

Las cosas son así. Nadie es culpable
en la mezcla confusa, tiempo y vida,
que nos forma y deforma indiferente.

Soy de los más que estamos ahí, ahogándonos
en la propia corriente que nos nutre.

Como el sol detenido en la pared
que empuja su calor contra las piedras,
apretujados todos. Maldiciendo.

Maldiciendo a los otros. Maldiciéndonos.

Podemos, sí, decir que hemos vivido.
Como el que ha realizado la tarea
penosa, decir cada uno: –"He vivido".
Que es igual que afirmar: –"He fracasado".

6 comentarios:

DON ZANA dijo...

Sr. Vilá,

No lo tome como un cumplido (no lo es) pero su blog me interesa bastante más que el de Dragó.

De hecho, el de Dragó no me interesa nada. De hecho, no me interesa nada de "El Mundo" desde que nos dejó Umbral y su bufanda. (Y en realidad ya casi no me interesaba nada de Umbral desde su "Leyenda del César Visionario").

En resumen, que tiene usted razón en aquello del "ego". Y que Dragó, que tanto reniega de los asnos y los borregos, no podría vivir sin ellos, porque no tendría sobre quién verter su tántrico egocentrismo.

Afortunadamente, hay otro tipo de blogs, como el suyo, de gente que sin pretensiones se limita a dar su opinión, no necesariamente de forma ponderada y respetuosa (algunos libros y/o autores no merecen ponderación ni respeto) pero sí sin intentar ser el niño en el bautizo y el muerto en el entierro.

El blog de Dragó es una mierda. El suyo, no.

P.D.- Me preocupa mucho mi suegra. Desde que terminó Millenium y murió Michael Jackson, no tiene ganas de nada. ¿Alguna sugerencia?.

Juan Vilá dijo...

Don Zana, como de costumbre, es usted muy generoso conmigo, pero hoy más que nunca.

Créame, ser Dragó es lo que más mola.

Además de la pasta, puedes eyacular para dentro.

Eso, con un poco de suerte, hasta te autofecunda.

Respecto a El Mundo, tienen un blog muy gracioso, Rock & Blog, de Quico Alsedo.

Lea la anécdota tan bonita que contaba el otro día de las hijas de Zapatero.

Y recomiéndeselo a su suegra

Tío Piter dijo...

Sr. Vilá,
No seré yo quien le reprenda por criticar al Sr. Dragó.
Pero sí que le puedo asegurar que su BLOG es excepcional.
En cuanto al extracto diario, comentarle que el que se equivoca, es el que hace las cosas. Así que, hagamos y ¡erremos!

Juan Vilá dijo...

Tío Piter,

Usted también se pasa de generoso.

El día menos pensado le invito a un gin tonic con regaliz.

O sin él.

Como prefiera.

blister dijo...

aprovecho la oportunidad que el anonimato nos da a los cobardes para confesar algo: profeso un puntito de admiración por este señor. es el resultado inesperado de observar a alguien que se comporta como un gilipollas mayúsculo, pero que a la vez muestra que se la suda. es una mezcla de vergüenza ajena y de "qué cojones". el tipo le preguntaba a boadella algo así como "dirije usted un teatro público: ¿es de esos a los que le gusta poner el cazo?". con dos cojones. como si nunca le hubiera chupado la polla a aznar y le lamiera los juanetes a la espe. qué jeta! que pasotismo! qué imbecil! ¿cómo será ser dragó por un día?

blister 2 dijo...

dirije!!?? no merezco ni ser espectador de dragó!