miércoles, 17 de febrero de 2010

Sobre 'Fuck America', de Edgar Hilsenrath (lo siento, hoy es otro de esos días que no se me ocurre un titulo, basta con el del libro)


Leo Fuck America (Ed. Errata naturae), de Edgar Hilsenrath y traducido por Iván de los Ríos.

Fuck America es la historia de Jakob Bronsky, un superviviente del holocausto judío en el Nueva York de los primeros años 50.

Pero Fuck America no tiene nada que ver con lo que ya hayas leído antes sobre el Holocausto.

Para que te hagas un idea:
  • Fuck America es como si el mejor Bukowski, el más guarro, el más divertido, el más desesperado, hubiera pasado la II Guerra Mundial encerrado en un gueto judío de Rumanía.

  • Fuck America es como si el gran Primo Levi, al salir de Auschwitz, hubiera tenido que emigrar sin un duro a Estados Unidos para buscarse la vida allí e intentar escribir su gran obra sobre el Holocausto. Sólo que esa obra no tendría nunca un título tan lúcido y tan poético como Si esto es un hombre, sino uno mucho más arrastrado (más pegado a la tierra, al ser humano y a sus miserias, quiero decir), algo como El pajillero.

  • Fuck America es como si Kurt Vonnegut, ante la incapacidad para escribir y abordar el horror vivido en la II Guerra Mundial, se hubiera refugiado, no en los viajes en el tiempo ni en los extraterrestres, sino en sus fantasías sexuales y en los bares que no cierran nunca y en las putas de Nueva York.
Esto son sólo tres notas, tres referencias para intentar explicar una obra tan extraña y tan poderosa, poderosísima, como Fuck America.

Pero Fuck America es mucho más que eso.

Hilsenrath no da respiro. Literalmente te arrastra desde ese cruce de cartas desquiciado y terrible con el que se inicia la novela hasta el final.

Y entre medias, lo mismo te hace reír a carcajadas que te pone un nudo en la garganta.

Hilsenrath es sórdido, brutal y tronchante.

Hilsenrath enfrenta a su personaje, seguramente él mismo en su juventud, a los trabajos más miserables y a todas las penurias. Ese Jakob Bronsky que tiene 27 años pero parece un anciano, que intenta escribir sobre el Holocausto aunque ni quiere ni puede recordar, y que es pobre como una rata y se ve obligado a realizar cualquier trabajillo de mierda que le ofrezcan, y que casi nunca consigue echar un polvo.

Hilsenrath escribe o mejor, calla, sobre el Holocausto, el ascenso al poder de los nazis y cómo enloquece todo un pueblo, pero también habla de la complicidad de quienes no actuaron a tiempo y de esa América puritana, racista y obsesionada con el éxito, el dinero y la juventud de los años 50.

De los años 50 y de ahora.

De América y de todo Occidente.

¿Y qué más?

Que Hilsenrath, el autor, aunque parezca un personaje inventado existe y aún sigue vivo. Nació en 1926, su trayectoria ha debido ser muy parecida a la de su protagonista, el pobre Jakob Bronsky.

No consiguió que publicaran sus libros en Alemania hasta 1979.

Nadie entendía que se pudiera abordar el Holocausto desde el sentido del humor, aunque fuera un humor tan descarnado y amargo como el suyo.

No perdáis más tiempo aquí: corred a leerlo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy apetecible. Se agradece una visión diferente de temas tan trillados. Gracias por inspirarme.

DON ZANA dijo...

Sr. Vilá,

Por primera vez desde que inauguró este blog, le he hecho caso. El viernes por la mañana dejé lo que estaba haciendo y salí corriendo a una librería a comprar "Fuck América".

Caramba, cuánta razón tenía.

ptqk dijo...

Muy bueno, muy bueno, si si si.

Muy Matrera dijo...

Me lo leí es un par de noches. Es un libro de humor ácido que critica los valores aceptados en la sociedad norteamericana de la década de los 50, con un protagonista que solo intenta sobrevivir el día a día, que a ratos llega a ser deleznable y otros que lo compadeces por completo.
Recomiendo el libro.