jueves, 25 de marzo de 2010

'Quiero seguir siendo horrible en la medida de mis dotes –es decir, muy modestamente' (un año de Algo de libros)


Hoy hace un año que empezó este blog.

Tres personas ya me han felicitado, una vía sms, otra con un comentario en la anterior entrada y la tercera, con un gin tonic en la mano.

Había pensado varias opciones para celebrarlo.

Lo que no haré será dar cifras: de visitas, de usuarios únicos, de entradas más leídas...

Tampoco son para tanto.

Lo que quizá haga más adelante es regalar mis libros, no todos mis libros, sólo unos cuantos, 200 ó 300, tipo book crossing o tipo fiesta de intercambio: tú me traes una cerveza y te llevas un libro, o dos, o hasta tres, o los que sean.

Ya veremos: necesito tiempo y fuerzas para organizarlo.

Hoy, en lugar de eso, dos cosas, la primera y más importante, dar la gracias.

A todo, todos, todos.

Pero de forma muy especial y seguramente injusta por los que me olvido: a quien le puso nombre a este blog, a quien no sé cómo consiguió que apareciera en los buscadores, a quien escribió el primer comentario y a todos los que le han seguido después, a quienes se hicieron seguidores y a quienes prefirieron no hacerlo, a quien dibujó el diablo cojuelo y a quienes también lo llevan tatuado y me dejaron usarlo, a quienes me han escrito en privado, a quienes me han dejado sus fotos y hasta a quien me ha regalado una, a quienes me han puesto un link sin esperar que yo hiciera lo mismo, a quienes pensaron distintas campañas de promoción que al final por mi culpa no pusimos en práctica, a quienes he consultado en determinados momentos si se me estaba yendo la olla o no con alguna entrada...

Y sobre todo, a los jefes, subjefes y adjuntos a los subjefes que, encogiéndose de hombros y como si con ellos no fuera la cosa ("lo siento, Juan, no es nada personal, el presupuesto, la crisis, mi bonus, ya sabes"), fueron dejándome sin espacio sobre el que escribir y, por lo tanto, sin dinero, pero libre, quizá por primera vez en la vida, y con un montón de tiempo que dedicar al blog.

Sin ellos, sí que nada de esto hubiera sido posible.

Aunque se equivocaban: sí, sí que era personal.

Tan personal como la precariedad y el malestar.

Tan personal como este blog, que nace justo en ese momento, pero que pretende estar lleno de amor (sí, de amor).

Un amor infinito por las cosas y las personas que me gustan, por los libros, los colegas, las copas, las cervezas, las canciones y mi perra.

También por el rigor, la seriedad y la risa.

Un seriedad que se ríe y que hasta se descojona de sí misma, y de los pedantes, y de los aburridos, y de los tontos, y de los lloricas.

Porque las cosas pueden hacerse de otra forma, aunque sea para cuatro (o quizá alguno más), y regalándolo, y hasta cagándola cada dos por tres.

Pero es que es mejor cagarla que morir de estreñimiento.

Y ya.

Ahora viene lo segundo que quería hacer, coger el mismo libro que el año pasado: Cartas a las amigas, de Louis Ferdinand Céline, una vieja, viejísima e inencontrable edición de Ediciones del Arte Nuevo, con el diablo cojuelo estampado en la página tres.

Diría que lo abro al azar.

Sería mentira.

Cuando lo abrí al azar fue la otra noche y encontré este fragmento subrayado.

Pensé que era perfecto para un día como hoy. El viejo Céline escribió a su amiga N... el 19 de abril de 1937:
Sigo estando dentro de la misma piel y esto no siempre es gracioso. Yo jamás seré tan verdaderamente monstruoso como Wagner, cuya historia clínica he leído recientemente. Pero ya empiezo a dudarlo. Quiero seguir siendo horrible en la medida de mis dotes –es decir, muy modestamente. Pero, ¿y los demás? ¿Cómo se lo hacen después de todo? ¡Tan espantosos también, y además sin excusa! Los ángeles son raros, N..., Ángel N..., yo te abrazo y hasta pronto espero.
Pues eso, hasta pronto (mañana, pasado o al otro), que quiero hablaros de Educación siberiana, un grandísimo libro.

Mil, mil gracias otra vez.

Ahora creo que me voy a dormir.

Lo haré escuchando esta canción, hoy quiero tener felices sueños:

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena y Gracias por el esfuerzo. He disfrutado y desasosegado muchas veces a la vez.
Feliz Año Nuevo y que este sea aun mas...

Saludos

Anónimo dijo...

Felicidades de nuevo.

Y gracias mil porque vuelven las canciones.

La suegra de Don Zana dijo...

Gracias, gracias, gracias por su sensatez.

Anónimo dijo...

¿Un año ya?
gracias, jefes de Juan, por haberle liberado de las tediosas tareas periodísticas en nuestro beneficio y gracias al blogger por alegrarnos o inquietarnos o interesarnos o emocionarnos, según el día, con sus palabras, sus canciones, sus chascarrillos... Felicidades!!!

Elisabeth Craig dijo...

¡¡Y que cumplas muchos más!!

Tomás A.G. dijo...

El sentido común y la inteligencia bien usada son el antídoto del día cuando llego casa. Cuando quiero una dosis, este es uno de los lugares donde lo encuentro.
Felicidades.

Tomás A.G. dijo...

Por cierto, acabo de darme cuenta que en marzo también ha cumplido un año mi blog.

waca dijo...

espero que tengas el día mas redondo posible, Juan, este blog, entre otras cosas, te demuestra (nos demuestra) que querer es poder...

DON ZANA dijo...

Gracias, amigo Vilá, por los descubrimientos, por los redescubrimientos y, sobre todo, por su punto de vista. Tan diferente, tan cristalino y tan honesto consigo mismo.

Celébrelo como se merece. Yo me imagino en algún lugar a Céline, Mishima y o´Brien brindando por el año de su blog. Incluso a J. M. Barrie, al diablo cojuelo y a su autor, también borrachos de alegría y de agradecimiento por el cariño con que los trata.

Seguro que hasta Shane Macgowan le dedica su próximo pedo.

Felicidades.

Anónimo dijo...

Muchas felicidades y gracias por hacernos más llevadero este último año.
¡Gintonics para tod@s!
C.P.

Anónimo dijo...

¡Felicidades, Juan!

Y muchas gracias por haber conseguido con tu blog que sepa "algo de libros" (tarea, por otra parte y sin dramas, nada fácil).

Cuídete mucho, por favor, y lo dicho, ¡felicidades!.

Anónimo dijo...

Mil gracias y enhorabuena de corazón...he vuelto a leer y a disfrutar gracias a su Blog y a sus comentarios. Imagino, como Don Zana, a todos quienes menciona celebrándo su aniversario...
Lo dicho, gracias por dedicarnos su tiempo, su saber contar, su ironía y su elegancia para transmitir...
Felicidades.